martes, 4 de noviembre de 2008

La esquina de Bloor y Lippincott

Cada vez anochece más temprano, mi ventana se obscurece a partir de las 6:00 p.m. Sin embargo, siento que hay luz por todas partes. Debe ser que me estoy enamorando. Sé que debería estar más pendiente de mi corazón, porque lo he estrellado muchas veces …pero, por el momento, lo único que quiero es disfrutar de esta sonrisa que se me instala cada que lo recuerdo, del enrojecimiento repentino de mi cara, de las cosquillas en el estómago. Es como ser adolescente de nuevo, solo que ahora soy más inteligente…bueno, digamos solamente que es como ser adolescente de nuevo.
Tiene 29 años, está en el tercer año del doctorado, nació en Francia y, de acuerdo con algunas opiniones confiables, se parece a Christian Bale. Así que he decidido llamarlo Paris Bale. No es original, pero creo que funcionará. Y bueno, últimamente la originalidad no es lo mío, según he descubierto, todas se enamoran de Paris en cuanto lo conocen, por guapo, considerado y encantador (esa es una mezcla mortal ¿no? Como un coctel de ron, vodka y nitroglicerina). Anoche, mientras mis compañeros de la clase de género y sexualidad y yo nos preguntábamos si Paris Bale estaba saliendo con alguien, Natalie lo describió en pocas y contundentes palabras: He’s the whole package, you know? Además, Tom nos confesó que no lo puede mirar de frente y hablar, lo pone demasiado nervioso. Así que estoy enganchándome a un hombre con el poder de embrujar mujeres, hombres y copos de nieve. Ya imaginaran mi sorpresa, cuando Mr. Bale me escribió diciendo que consiguió mi correo porque quería saber cómo me estaba yendo con mi adaptación a esta nueva vida.
El sábado pasado tomamos un té en el Second Cup de la esquina de Bloor y Lippincott. Cuando lo vi con ese saco color chocolate y un suéter en tonos café, pensé que lo mejor era buscar a un paramédico, porque estaba caminando, directo, hacia un ataque al corazón. No morí, es cierto, pero el corazón si fue atacado, de frente, por una enorme sonrisa, que dejaba escapar una voz gruesa y ésta, a su vez, iba armada con sentido del humor. No me defendí, me dediqué a flotar toda la tarde. Cuando nos despedimos me pidió un abrazo y tengo la impresión de que le di mi cordura, porque no la encuentro por ningún lado.
Es muy probable que nos volvamos a ver el viernes. Lo espero con ansia. El domingo pasado, gracias a una encantadora brasileña, compre ropa de invierno increíble (¡tengo unos guantes dorados!) y anoche llegue a casa borracha de vino tinto, de risa y de nuevos amigos con los que iré a bailar dentro de quince días. En este momento, todo es perfecto.

3 comentarios:

dispersa dijo...

que rico el vino,mejor dicho los brindis.

Me sonreía mientras leía q puede seducir a hombres,mujeres y a COPOS,eso es mejor q alguién q no despierta a nadie un suspiro,porq si por casualidad estando en pareja lo consigue,no sabe manejarse y se desboca,en cambio la gente imán,la mayoría no se marea porq es su medio,esta asimilado a las miradas y la opción q te elija es mucho más placentera,porq no lo hace por única opción,sino entre muchas,recordalo.

Un besote y mi alegría por lo q vendrá

Mariposa Tecknicolor dijo...

Tu amaste mi ultimo post y yo te amo a ti. Amo que seamos amigas y que puedas transmitirme a través de tu escritura, lo maravilloso que se está poniendo todo en tu nuevo país.

Ahorita que te acabo de leer, me emocioné tanto que se me llenaron los ojos de lágrimas onda remi ja ja ja, ¡siempre me pones al mil de emoción! Y eso que ya lo habíamos platicado por teléfono...

Amo que tomes tinto y que sientas que bebes cocteles explosivos cuando el chico Bale se te acerca.
¡Amo tu style de usar guantes dorados! (tienes que enseñármelos, ehh)

Muero por verte.
Gracias por tus buenos deseos, son bien correspondidos.

Amour,
Papillon

Lilith dijo...

Que delicia... disfruta todo el sentimiento, es hermoso todo el proceso de enamoramiento y por como lo describes si es un "paquetote" pero por lo que he leido en tu blog tengo la impresion de que tu tambien eres un "paquetote" asi que estan en igualdad de circunstancias. jejeje.
Un abrazo.